Ese es el nombre que me dio el Arcángel Miguel para la experiencia energética que estamos viviendo en marzo de 2023.
Es el resultado del intenso flujo de energía de Plasma de Agua que se experimentó en febrero y las intensas erupciones solares que han estado bombardeando el planeta.
Se está perforando adentro del ADN para finalmente lanzarnos a la conciencia multidimensional de la Nueva Tierra. Las viejas líneas de tiempo se están desconectando para dar paso a la expresión material de la Nueva Tierra.
Los síntomas son una profunda sensación de desconexión y caos. Descubro que a menudo me despierto por la mañana sin ningún sentido de dónde estoy en el continuo Tiempo/Espacio. Me toma unos momentos volver a conectarme con la Tierra y con marzo de 2023. Eso se debe a que estamos en muchas otras partes de la Galaxia, especialmente de noche y en nuestro tiempo de sueño.
También se disuelven las molestias físicas y las “purgas” como viejos patrones de creencias personales.
Encuentro que este proceso es muy parecido a lo que sucedió en 2013 después de los grandes cambios de 2012. Solo que mucho más rápido… realmente mucho más rápido. Es como si no tuviéramos tiempo para respirar y ocurriera algún otro cambio. Estamos siendo girados 180 grados para ver la vida desde una perspectiva totalmente diferente.
Una perspectiva integral que incluye todas las formas de vida, no solo el homo sapiens en la Tierra.
Este es el surgimiento de los Puros y del Puro Corazón Cristalino. Los que honran toda la Creación y llevan la Luz de la Nueva Creación. Los que portan los Códigos del Corazón Esmeralda y crearán la Nueva Lemuria.
Puede ser un viaje un poco difícil, ¡pero se está desarrollando ante nosotros!
¡Amor para todos!